top of page

¿Quiénes somos?

Colegio Cervantino: Educación para la Paz

Sería incompleto hacer una reseña del Colegio Cervantino limitándose a describir sus principales hitos históricos y omitiendo la filosofía y principios educativos que se ha tenido permanentemente como fundamento. Esta filosofía y principios se pueden resumir en las siguientes ideas:

i) Educación a escala humana que implica un colegio  con cursos pequeños que permitan la interacción directa entre los alumnos, apoderados, profesores y la Dirección del colegio;

ii) Educación Humanista cuyas características principales son el desarrollo de relaciones afectivas y solidarias entre los miembros de la comunidad educativa; y

iii) Enseñanza-aprendizaje basado en el desarrollo natural de las capacidades cognitivas individuales y grupales de los educandos.

04.jpg

El colegio nace de la modesta idea de crear, en Villa Alemana, un parvulario-granja que privilegiara como experiencia de aprendizaje, el gusto natural de los niños por lo sorprendente del mundo natural y el deseo de actuar constructivamente sobre él. Así nació en 1986 el parvulario “Juan Jacobo Rousseau”. El éxito de este pequeño emprendimiento fue la realización de un sueño personal y generó la idea de que era posible seguir soñando e ir más allá del nivel parvulario.

Así fue como, ahora en San Felipe, nace el Jardín Infantil “El Ombú” en la calle Joaquín Oliva. A pesar de la falta de financiamiento, la experiencia de Villa Alemana fue replicada y, en 1997, ampliada a lo que vino a ser el Colegio Francés, consolidando el sueño inicial y ampliando sus posibilidades. Un factor clave en todo esto fue la  alta valoración que los padres dieron al Jardín y el deseo de éstos de que el colegio fuera ampliando año a año sus niveles de cursos, a esto último se sumó el cada vez mayor interés público por matricular niños en nuestro colegio.

Hacia el año 2000 las cosas estaban para sueños mayores ¿Por qué no proyectarse hasta completar la educación media? Estaba lo principal: el interés de los apoderados por mantener a sus hijos en el colegio hasta que alcanzaran edad universitaria y la capacidad de la Dirección para ampliar el colegio y seguir progresando en calidad pedagógica y convivencia educativa. El desafío no era menor, se trataba ahora de construir un edifico, dotarlo de medios, armar un equipo de profesores, asistentes de la educación y educar adolescentes en un mismo ambiente que párvulos y niños, conservando siempre la filosofía y principios que pasaríamos a llamar Espíritu Cervantino.

 

 

 

 

 

 

El actual Colegio Cervantino es el resultado de un sueño personal, de la constitución de un cuerpo académico comprometido con la filosofía y principios fundacionales y del aporte constructivo, aunque algunas veces insuficiente, de los apoderados y familias que han confiado la educación de sus hijos a nuestro colegio. Nuestro compromiso con la calidad de la educación es permanente, así como lo es nuestro compromiso con el tamaño a escala humana y con la idea de que cada alumno es una persona con nombres y apellidos, irreducible a un mero número, y acreedor a un trato amigable y afectivo.

La tarea no ha sido fácil, ha sido larga y sacrificada, quisiera decir lo contrario, pero no es posible; hay temas para escribir libros sobre la historia que relata esta breve reseña. Hemos sabido despejar con hidalguía las nubes negras y dar  paso a la risa, superar el enojo, disfrutar la alegría de aprender, mejorar la capacidad de aceptarnos en la diferencia, cambiar rabia por risa, celebrar la ingenuidad, la suspicacia, la rebeldía,  la crítica constructiva, la buena leche, la inocencia, la lucha por los valores fundamentales de la humanidad como la búsqueda de la verdad, la belleza y el bien en nuestros queridos alumnos.

En esta tarea hemos estado siempre inspirados en los conocimientos  y principios impartidos por mi alma mater, la Universidad Católica de Valparaíso, y en las ideas y experiencias de los más grandes  educadores del mundo, entre los que destacan María  Montessori, Jean Piaget y la hasta ahora tan poco reconocida como educadora, nuestra querida Gabriela Mistral.

Marcela Salazar Zencovich

Fundadora y directora del Colegio Cervantino

 

 

 

WhatsApp Image 2018-11-21 at 14.46.49.jp
WhatsApp Image 2018-11-21 at 14.48.55.jp
bottom of page