top of page

Hábitos de Estudio

 

Para hablar de “hábitos de estudio”, en primer  lugar debemos clarificar qué es un hábito en el ámbito de la conducta o el comportamiento.

 

HÁBITO: es toda capacidad adquirida por la constante práctica de un ejercicio, a veces implícito en una norma, sea éste de predominante naturaleza intelectual, volitiva, motriz. El hábito se debe a la persistencia de ciertas impresiones en el sistema nervioso, por cuanto se adquiere por la práctica repetida de algún acto.

 

El hábito de estudio es un paso imprescindible para desarrollar la capacidad de aprendizaje de los niños y  las niñas y para garantizar el éxito en las tareas escolares.

 

Los estudiantes exitosos:

 

  1. Planifican horarios específicos para el estudio (hábito de estudio).

  2. Tratan de estudiar a las mismas horas cada día.

  3. Se  fijan metas específicas para los horarios de estudio.

  4. Empiezan a estudiar en los horarios programados.

  5. Trabajan  primero en los temas, tareas, o lecciones que  encuentran más difíciles.

  6. Repasan sus apuntes antes de comenzar una tarea o lección.

  7. Les dicen a sus amigos que no los llamen durante sus horas de estudio.

  8. Buscan apoyo cuando tienen dificultad con una tarea o lección.

  9. Repasan su trabajo escolar el fin de semana.

 

Aunque este hábito (de estudio) empieza a establecerse entre  los cinco y seis años, se comparte con otros hábitos (orden, atención, concentración) que han de fijarse antes o en conjunto.

 

  • Un niño que ha crecido respetando límites, rutinas y hábitos (sueño, alimentación, higiene) no presentará muchas dificultades cuando afronte la tarea de adquirir el hábito de estudiar.

Sin embargo, aquél que no ha conocido rutinas, límites ni orden le será muy difícil adquirir un hábito como el del estudio que exige concentración y atención.

 

  • El hábito de estudio se adquiere a fuerza de repetirlo. No es necesario esperar a que el niño tenga deberes o exámenes.

Lo ideal sería que, desde pequeño, se acostumbrase al niño/a a concentrarse en una tarea durante un rato con el fin de ir entrenando esta facultad: estar cada día concentrado unos minutos e ir aumentando el tiempo poco a poco.

 

Posibles actividades: dibujos, puzles, cuentos, poemas infantiles, adivinanzas y cualquier tipo de tarea que le exija concentración y memorización además de que le guste.

Es muy importante que el estudiante acabe toda aquella tarea que comience, en el tiempo asignado o acordado.

 

Para iniciar el hábito de estudio, habrá que respetar cuatro reglas básicas:

  1. ESTUDIAR siempre en el mismo lugar (con luz, ventilación, sin distracciones y de preferencia No en la cama o “echado”).

  2. ESTUDIAR con todo el material de trabajo al alcance de la mano (cuadernos, libros, materiales).

  3. ESTUDIAR de acuerdo a una planificación o estimación de tiempo a dedicar a cada tarea (horario).

  4. ESTUDIAR siempre a la hora programada. Sugerencia: durante la semana las primeras horas de la tarde disponibles y los fines de semana antes del mediodía, en las horas posteriores a levantarse.

 

¿CÓMO ESTUDIAR?

PRIMERA  LECTURA. Se realiza una primera lectura de la materia para que el niño recuerde u obtenga una idea general sobre el tema (los padres pueden ayudar preguntándole si hay algo que no ha entendido).

 

SEGUNDA LECTURA. Durante una segunda lectura, más pausada, se intentará encontrar las ideas principales (normalmente una por párrafo) y diferenciarlas de las secundarias. Se aprovechará para subrayar: ideas principales de un color (verde), ideas secundarias de otro (rojo). Después de este subrayado, normalmente, el tema se habrá reducido a una cuarta parte del original.

 

RESUMEN DEL TEMA. Se escribirán las ideas principales aparejadas con sus secundarias formando un resumen del tema. Este resumen será muy útil para repasar o recordar lo aprendido si ello fuera necesario.

 

ELABORAR ESQUEMAS. Hacer un esquema del resumen (por ejemplo un esquema de llaves). En este esquema sólo incluiremos palabras claves. El niño/a podría disponer de un cuaderno para almacenar sus esquemas.

 

MEMORIZAR. Para memorizar será imprescindible que el tema se haya comprendido en su integridad y que no haya dudas. A la hora de memorizar hay una serie de pequeños trucos que nos pueden ser de gran utilidad:

  • Fijarse en las fotos y dibujos del libro, ésto ayudará a recordar dónde estaba el texto y lo que decía.

  • Repetir el tema recitándolo con el esquema delante hasta que éste último ya no sea necesario.

  • Estudiar lentamente y tomarse descansos (10 minutos tras la primera hora de memorización, 15 minutos tras la segunda...).

  • Repasar lo aprendido.

  • Hacer reglas nemotécnicas (truquillos lingüísticos elaborados por nosotros mismos con las iniciales de palabras a recordar).

 

 

¿CÓMO ORGANIZAR EL TRABAJO EN LA CASA?

 

 1. HACER UN HORARIO

  • Al comenzar el curso es conveniente tener un horario para el estudio. Este horario será fijo y empezará cada día a la misma hora programada. (Agenda, página 11).

  • Es muy importante iniciar el estudio a la hora prevista, ni un minuto después.

  • Al repetir todos los días el mismo horario, se adquiere el hábito y cada vez cuesta menos empezar.

 2. ORGANIZAR EL TRABAJO

  • Una vez que nos hemos sentado a trabajar a la hora prevista, dedicaremos un momento a decidir qué es lo que vamos a hacer primero, qué haremos a continuación... y qué dejaremos para el final.

  • Para ello, tendremos en cuenta todas las actividades: tareas para la casa, estudio, repaso, trabajos, etc.

  • Normalmente, es mejor que empecemos por lo que nos resulte medianamente difícil, continuar con lo más difícil y dejar para el final lo más fácil.

 3. PONER EN PRÁCTICA EL HORARIO

  • Lo más importante del horario es cumplirlo.

  • Evitar las distracciones y otros compromisos en las horas de estudio.

  • Ante las dificultades, no rendirse.

  • Con esfuerzo y voluntad se consigue todo.

 

 

LA COLABORACIÓN DE LOS PADRES EN LAS TAREAS ESCOLARES

 

Para muchos padres, se hace cada vez más difícil encontrar el tiempo suficiente para sentarse a estudiar o ayudar a sus hijos a hacer sus tareas. Sin embargo, más importante que acompañarlos físicamente, lo fundamental es enseñar a los niños a adquirir hábitos de estudio y una organización eficiente de sus tareas.

En los primeros años de la enseñanza básica, es importante que los padres:

  • Se mantengan cerca de los niños cuando hacen sus tareas o estudian.

  • Organicen juntos un horario que considere:

    • Un breve descanso después de llegar del colegio

    • La realización de las tareas o estudio, y

    • Tiempo libre para realizar alguna actividad de su elección.

 

A medida que avanzan en la enseñanza básica, los niños y niñas van adquiriendo, paulatinamente, mayor autonomía en su trabajo; pero siempre será de suma importancia ayudar a los niños a construir buenos hábitos, que les permitirán a desarrollar un sistema de trabajo individual, adecuado a sus estilos de aprendizaje.

 


LA ACTITUD POSITIVA  DE LOS PADRES HACIA EL APRENDIZAJE  SIRVE PARA ESTIMULAR EL GUSTO POR APRENDER EN EL NIÑO/A

 

Por otra parte,  el acoso y la vigilancia intensiva de los niños sin permitirles que asuman responsabilidades a la hora de realizar su trabajo, pueden ser tan perjudiciales como la falta de hábitos de estudio y las normas incoherentes.

 

Por todo ello, proponemos una serie de actitudes a mantener por parte de los padres que, sin duda, podrán ayudar a los niños en su labor como estudiantes:

 

 1. Ayudar al niño no quiere decir que usted debe hacerle el trabajo.

Usted debe mostrase interesado/a por lo que hace  y dispuesto/a a ayudarle en sus dudas, pero solamente él/ella  deberá realizar el trabajo.

 2. Exigirle  y al mismo tiempo animarle a confiar en sus posibilidades siempre que se esfuerce.

Motivarle a proponerse metas concretas y reales, además de recordárselas cuando sea preciso. Por ejemplo decirle:

 “Hemos acordado que todos los días dedicarás media hora a la lectura, te avisaré cuando se cumpla, vuelve a tu sitio”

 3. Transmitirle respeto por todo lo relacionado con su vida escolar: cuidar la puntualidad, que acuda siempre con todo el material necesario y que lo cuide.

Nunca desautorizar al profesor/a o hablaremos mal de él/ella en presencia del niño. Cualquier duda o discrepancia que exista debe tratarse directamente con el profesor/a.

 4. Si tenemos que dirigir alguna crítica a o reproche será siempre hacia el trabajo realizado -“cuando te esfuerzas, tú sabes presentar tu cuaderno mejor”- y nunca hacia el propio niño –“eres un flojo desordenado”-.

Si le aplicamos determinadas etiquetas es posible que acabe asumiéndolas.

 5. Reconocer (alabar, premiar) sus logros, esto aumentará su confianza y elevará sus deseos para continuar mejorando.

 

 6. Ante los pequeños fracasos:

    • Impulsarle a no caer en el desánimo:

    • Expresarle que los errores son naturales en el aprendizaje pero que ésto implica reconocer la debilidad y elaborar un plan de nueva respuesta para una próxima vez.  

    • Supervisar que pida ayuda y asista a talleres de reforzamiento.

No se recomienda el castigo y la amenaza para solucionar la falta de rendimiento, porque raramente son eficaces; suele ser más beneficioso reforzar  los esfuerzos y logros.

 

 7. No caer en las comparaciones con otros niños o con los hermanos.

Si establece comparaciones, que éstas se refieran siempre a las propias tareas del niño. Por ejemplo: “Escribes con menos faltas que hace un mes”.

 8. Mantenerse informados de lo que ocurre en la escuela, de la relación del niño con los compañeros y profesores.

Interesarse por su vida escolar transmitirá al niño la importancia de la escuela para sus padres.

 

 

Los hábitos de estudio ayudan a los niños/as a:

  • Repasar, practicar e integrar efectivamente las lecciones vistas y aprendidas en las clases

  • Prepararse para la clase del día siguiente y lograr autoconfianza

  • Aprender a aprovechar los recursos académicos que tienen a su disposición y a pedir ayuda

  • Desarrollar las destrezas necesarias para investigar, tales como localizar, organizar y otras

  • Profundizar  las materias de mayor interés y/o las más descendidas

 

Otros beneficios:

  • La capacidad de trabajar por su cuenta (autonomía e independencia)

  • Un sentido de responsabilidad por el aprendizaje

  • Autodisciplina y manejo del tiempo (recordemos que para muchos niños las tareas representan la primera oportunidad en su vida de programar el tiempo y trabajar bajo la presión del reloj)

  • El desarrollo de la iniciativa y el gusto por aprender

  • Reconocer habilidades y competencias personales, básicas para el desarrollo de la identidad propia y la proyección de una futura elección vocacional

 

ESTIMADAS FAMILIAS

Recuerden siempre que los hijos tienden a comportarse según lo que ven en casa.

La familia constituye un  modelo de discernimiento (toma de decisiones valóricas) frente a otras instituciones, los medios de comunicación, el mercado, las modas, las relaciones humanas en general.

 

La tarea de los padres y apoderados/as, entonces, es facilitar a los estudiantes, la actitud y los ambientes favorecedores de aprendizaje, para que puedan poner en práctica lo estudiado y/o se  motiven a aprender cosas nuevas. Por ejemplo:

  • Si en historia están pasando la materia de los pueblos originarios de América: ir a San Felipe al Museo de Historia y Arqueología o a Santiago a visitar el Museo Pre Colombino  o participar de una celebración patrimonial. Etc.

  • Si en Orientación están tratando la importancia del buen trato y la evitación de la violencia: reflexionar con ellos/as las noticias y cifras de violencia en el pololeo  y abuso sexual  en Chile.  Etc.

  •  Si en Lenguaje están pasando literatura Chilena: leer con ellos, ir a una biblioteca (Cervantino, Municipal, Otras) a reconocer autores chilenos o ir  a una obra de teatro asociada al tema. Etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GRACIAS POR SER PARTE DE LA FAMILIA CERVANTINA

hábitos.jpg
bottom of page